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Dubrovnik

Dubrovnik es una ciudad turística situada en el sur de Croacia, mundialmente  famosa por sus atractivos históricos y culturales; razón por la cual también se encuentra registrada en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

           

Dubrovnik tiene una oferta turística excepcionalmente rica. Para una visita más profunda de los monumentos y los tesoros de la ciudad son necesarios varios días. Pero ya con un paseo por la calle principal de Stradun, sus estrechas calles laterales y las fortalezas, el visitante descubre la belleza milenaria de su casco urbano encerrado como la perla de una concha, y embellecido por artes arquitectónicas y escultóricas desarrolladas durante siglos, que hacen revivir su historia.

           

Los acontecimientos culturales de la ciudad son una causa adicional de su fama a nivel mundial, desde la celebración del carnaval (de orígenes medievales), pasando por el internacionalmente renombrado Festival de Verano de Dubrovnik (caracterizado por representaciones teatrales, de danza y conciertos de música clásica en los escenarios al aire libre de la ciudad) hasta las numerosas exposiciones artísticas organizadas a lo largo de todo el año.

            Entre los sitios más señalados para visitar se encuentra el museo del monasterio franciscano donde se ubica la colección perteneciente a la antigua farmacia de los Hermanos Menores, fundada el año 1317 (la segunda más antigua de Europa). También vale la pena visitar el monasterio dominicano, en el cual se encuentran las obras pictóricas más significativas de la escuela de pintura de Dubrovnik de los siglos XV y XVI, junto a una obra del gran pintor italiano Tiziano. En el tesoro de la catedral se le muestran las reliquias realizadas en oro y plata por los maestros joyeros de Dubrovnik de entre los siglos XI y XIX. A través de una visita al palacio del Rector, conocerá la manera de gobernar y de preservar la libertad y la independencia que mantenían los líderes de la República de Dubrovnik exitosamente durante siglos como su mayor tesoro. En el museo etnográfico de Rupe, podrá observar los antiguos almacenes estatales de trigo y demás cereales, en profundos pozos excavados en la piedra, así como conocer las tradiciones y trajes de la región de Dubrovnik.

            Permítase el placer de dar un paseo por las murallas de la ciudad e inexcusablemente entre en el Museo Marítimo y familiarícese con la centenaria tradición navegante de la República de Dubrovnik, conozca algo más sobre sus famosos marineros, el matemático Marin Getaldić y el físico Ruđer Bošković, además de sobre sus cálculos acerca de la capacidad de carga de los barcos mercantes – karakas, galeones y navas.

            Suba a la fortaleza de Lovrijenac – el Gibraltar de Dubrovnik -  e imagínese escenas de las obras shakesperianas de Hamlet, Macbeth y Julio César, que aquí han sido representadas.

            No pierda tampoco la posibilidad de acercarse al pequeño museo de la sinagoga, cuyos artefactos exhibidos son el testigo de la vida del pueblo judío en Dubrovnik. Finalmente, extramuros, en la cima del monte Srđ, en el interior de la fortaleza “Imperial” acuérdese de ese tiempo no tan lejano cuando Dubrovnik fue víctima de las guerras de Yugoslavia, en el recinto del Museo de los Defensores de la ciudad.

           

Un paseo por las murallas de la ciudad, el subir sus escalinatas, observar la ropa colgada que se seca con la brisa en sus estrechos callejones, ojear las tiendas y los restaurantes con encanto, disfrutar de un cóctel al lado de las murallas, escuchar el ruido del mar en Buža o asistir a un concierto o a una obra de teatro en alguno de los festivales que se celebran durante el año da todavía tiempo para visitar alguno de los sitios próximos a los alrededores de la ciudad.

Por ejemplo, la isla de los enamorados (Lokrum) es la más cercana al casco antiguo, cuyos siglos de rica historia, leyendas y relatos y cuya magia que emana del mar y de la naturaleza renovarán los antiguos amores y provocarán aquellos nuevos.

La antigua población arcádica de Trsteno acoge el Arboretum (jardín botánico procedente de la época renacentista) en el cual la poeta pelirroja de Dubrovnik Cvijeta Zuzorić, una de las mujeres más bellas del Renacimiento europeo creaba sus versos, y también amaba. Este lugar les invita a pasear bajo las copas de sus antiguos árboles y a verse reflejado en el agua de la fuente de Neptuno y las ninfas.

            Permítase la vivencia de tomar un baño en las limpias y mágicas aguas del mar Adriático y llévese un canto rodado de recuerdo de alguna de las blancas playas de Dubrovnik…La ciudad que es el destino ideal para el descanso y el romanticismo…Citando a George Bernard Shaw, “Aquellos que buscan el cielo en la Tierra deberían venir y ver Dubrovnik”.